lunes, agosto 03, 2009

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, de Stieg Larsson

Ed. Destino


752 págs.






Lo que digo yo:

Partiendo de que este tipo de libros son “golosinas”, es decir, que los leo sin pretensiones, tengo que decir que sigue sin decepcionarme la trilogía. Es interesante, fácil de leer, con personajes curiosos, echa mano del suspense, de las relaciones amorosas, del sexo, alcohol y violencia.


Sin embargo, lo que le más me gustó del primero es que tenías que seguir leyendo… y ese elemento quedó atrás en la segunda entrega de Millenium. Realmente no sentí, en ningún momento, que estuviera enganchada. Con el primer libro me pasó de quedarme despierta horas para saber qué seguía; con este me podía ir a dormir tranquilamente.


Uno de los errores que creo que produce ese efecto es que el autor, previendo que los libros puedan ser leídos de manera independiente, explica detalles que los lectores del anterior ya sabemos. Así, aunque sea somero el resumen, me aburre sobremanera que me recuerde cosas que ya sé, y en ese tono de “por si no lo sabías…”. Junto con esto, repite otro detalle molesto del primero, y es que se recrea en los preliminares de la historia. Desde que empiezas hasta sentirte metido en una trama, pasan unas cuantas decenas de páginas.



De todas maneras, parece que lo odié. Nada más lejos de la realidad, lo disfruté y bastante, pero me quedo con la idea de que segundas partes nunca fueron tan buenas. Espero leerme la tercera novela antes de que acabe el verano para acabar de opinar.

Lo que dice la contraportada:

Lisbeth Salander se ha tomado un tiempo: necesita apartarse del foco de atención y salir de Estocolmo. Trata de seguir una férrea disciplina y no contestar a las llamadas ni a los mensajes de Mikael, que no entiende por qué ha desaparecido de su vida sin dar ningún tipo de explicación. Lisbeth se cura las heridas de amor en soledad, aunque intente distraer el desencanto con el estudio de las matemáticas y ciertos placeres en una playa del Caribe.


¿Y Mikael? El gran héroe, Súper Blomkvist, vive buenos momentos en Millennium, con las finanzas de la revista saneadas y reconocimiento profesional por parte de colegas y otros medios. Ahora tiene entre manos un reportaje apasionante sobre el tráfico y la prostitución de mujeres procedentes del Este que le han propuesto una pareja, Dag y Mia.


Las vidas de nuestros dos protagonistas parecen haberse separado por completo, pero entretanto... una muchacha, atada a una cama, soporta un día tras otro las horribles visitas de un ser despreciable y, sin decir palabra, sueña con una cerilla y un bidón de gasolina, con la forma de provocar el fuego que acabe con todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...